Reseña: Alicia en la ciudad de las maravillas

•Título: Alicia en la ciudad de las maravillas
•Autor: David Narganes Robas
•Editorial: Círculo Rojo
•Número de páginas: 109
•Precio: 10€
•Saga: -

Alicia es una niña que vive la posguerra española en una pequeña ciudad española. Sólo tiene un amigo en la ciudad, el pequeño Miguelito. La llegada de un extraño a la casa donde vive Alicia provoca un inesperado cambio en las vidas de ambos y de los personajes que les rodean. La novela es un homenaje a todos aquellos que murieron en la guerra por la justicia y la libertad. Y también una reflexión sobre la guerra y su influjo sobre el destino de los hombres.

La verdad es que me cuesta empezar esta reseña, puesto que este libro es algo bastante diferente a otros de los que he hablado hasta ahora. Alicia en la ciudad de las maravillas nos habla de cosas mucho más importantes y reales que cualquier cosa que haya leído este año.

Cuando nació su hija, Adrián decidió llamarla Alicia, como la protagonista de los cuentos, porque así creía él que la esperaría un futuro lleno de maravillas y nada de miseria. Pero los años cuarenta son tortuosos, y los únicos afortunados son los vencedores. Sin embargo, sus vidas se torcerán irremediablemente cuando un nuevo correo se esconde en casa de Adrián y Macarena, y cuyo objetivo es acabar con un hombre importante de la ciudad. Los padres de Alicia huirán a Portugal, y ésta quedará sola, al amparo de una sociedad cruel y desgarrada.

Pero también tenemos a Camilo, un hombre humilde que tiene un pequeño negocio y que es perseguido por el fantasma de su tío Francisco, quien murió fusilado. Poco a poco, Camilo empezará a salir con Celia, la madre de Miguelito. Y por último, don Emilio, un importante hombre de la ciudad para el que trabaja Macarena.

Las vidas de todos los personajes están entrelazadas entre sí, de manera que cualquier pequeño cambio en la vida de uno de ellos, afectará sin remedio a los demás, con todas sus consecuencias.

“Alicia dice a menudo (lo ha oído a su padre), sin entender del todo el significado que encierran aquellas palabras, que la ciudad vive amarrada al carro de la tristeza.”

De esta forma, se nos introduce de lleno en la turbidez de los años posteriores a la Guerra Civil española. Las heridas que dejaron la guerra siguen abiertas y aún se respira ese ambiente hostil y tenso. Los ricos siguen siendo ricos, pero los pobres son más pobres aún y las únicas posibilidades de vivir en paz es estar siempre a la sombra de los más poderosos. Tienen que seguir la corriente, no hacer nada que resulte ligeramente sospechoso para no ser denunciados como enemigos del Régimen (esa palabra que Alicia no entiende aún).

“Nadie se acordará nunca más de ellos. Es el destino que espera a los vencidos, a los desheredados de la fortuna que tuvieron la mala suerte de perder la guerra”.

Con oraciones simples y cortas, el autor nos describe los hechos, enfatizando esa sensación de tristeza y miseria que rodean a todos y cada uno de los personajes. Sin dar demasiados detalles, nos hace reflexionar acerca de las consecuencias que tuvo la guerra, en cómo se hacía callar a los que hablaban y de qué manera tenía que actuar la gente para seguir adelante. Cómo, a pesar de la pobreza, las personas mantienen la ilusión y las esperanzas en que la situación mejorara y se esfuerzan por buscar un futuro a sus descendientes, y de la forma en que se impone el amor a los demás frente al propio.

“Los pobres sólo viven de recuerdos. A los pobres la memoria es lo único que les queda para recordar siempre que son pobres”.

*Gracias a Círculo Rojo por el ejemplar.