Babia
tiene diecisiete años, una guitarra, un gato que se llama Mousse de chocolate y
unos cuantos kilos de más que el resto del mundo se empeña en recordarle. El
verano toma un giro inesperado cuando Daniel Creek regresa a su vida, justo en
el momento en el que ella acaba de aceptar ser la acompañante y casamentera de
su prima Helena para ganar un dinero extra. Pese a las advertencias de su tía
Gloria, Babia decide que solamente tendrá que pasar dos meses más aparentando y
después no volverá a verles. Un inesperado giro de los acontecimientos hace que
Babia, Helena y Daniel terminen trabajando en el mismo sitio durante todo el
verano. Y esto hará que la amistad de Babia y Daniel cuando eran pequeños
resurja y con ella todos los sentimientos que Babia trataba de esconder
fingiendo que no le echaba de menos. ¿Es capaz un beso de despertar todos los
recuerdos que viven en nuestros corazones?
OPINIÓN
Antes
de nada, quería aclarar que hace ya casi un mes que leí el libro, así que tengo ya muchos detalles algo confusos en mi cabeza. Espero, no obstante, resumir lo mejor posible
todo lo que me hizo sentir la lectura de este libro. Tengo que reconocer que
además me gustó mucho, creo que incluso más de lo que esperaba, y ha terminado
siendo una lectura muy especial que os recomiendo mucho a todos.
Lo
que más me gustaría destacar es la narración de esta novela. Tiene un estilo
muy personal, que si bien al principio puede chocar y resultar algo ambiguo o confuso, al
final termina dando esa sensación de familiaridad y comodidad. Desde el primer
momento sentí que estaba en la mente de Babia, y como la mente de cualquier
persona, puede resultar caótica y al mismo tiempo tener todo el sentido del
mundo. Me gustó mucho cómo Daniel iba dejando traslucir los pensamientos y
sentimientos de la protagonista, al tiempo que narraba los hechos y avanzaba la
trama. El tono es distendido, humorístico a veces. Lo pasé muy bien leyendo
alguna de las ocurrencias de Babia, pero también sufriendo con ella en sus
momentos de duda e inseguridad. En todo momento se nota el enorme cariño con el
que el autor trata a sus personajes, y cómo los pone en situaciones que los
ayuda a crecer y madurar.
Babia
ha sido sin duda un personaje redondo. No es la chica perfecta, ni se ajusta a
los cánones de belleza impuestos en la actualidad, y aún así derrocha una
personalidad y una presencia que ya quisieran otras protagonistas de literatura
juvenil. Por supuesto tiene también sus momentos de duda y “debilidad”, como
todo ser humano comete faltas y no siempre acierta en sus acciones. Por
ejemplo, incluso ella cae en cierto momento en el prejuicio, al juzgar
precipitadamente a su prima. Pero de todo aprende y no deja de crecer como
persona en toda la historia. Además, se llega a conocerla muy bien, debido a la
alternancia de capítulos en el presente y otros que daban detalles acerca de su infancia. Es una persona
sencilla y sensible, que no se deja arrollar por los prejuicios y los
desprecios ajenos, aunque no pueda evitar reflexionar sobre ellos y en algunos casos le afecten más de lo que quisiera. Momentos que apuntan hacia determinados temas sociales, y se podrían considerar de denuncia hacia los mismos. Al mismo tiempo que tuve la sensación de que el mensaje que muchas veces
Daniel quería transmitir quedaba muy claro: nunca nada es lo que parece.
El
resto de personajes me han resultado también muy carismáticos. Me ha encantado
Helena, la prima de Babia, quien en un principio parece ser la típica chica
superficial que ha vivido rodeada de comodidades y que termina siendo una
persona muy distinta, la que siempre ha sido en realidad, al final de la
historia. Gloria, la tía de Babia, es otro personaje peculiar, en torno a la
cual gira otra historia y que despertó mi simpatía desde el principio… ¡Quiero
una tía así! Y encima tiene una pastelería. En serio. Mi sueño.
Y
sí, no me olvido de Daniel Creek. Otro personaje que tiene una historia
interesante detrás y da un juego tremendo a la novela. Me encantó su tira y
afloja con Babia, que demuestran tener una relación muy sana pese al pasado que
los une y que poco a poco el autor va desentrañando. Todo esto consiguió que me encariñara mucho de Daniel Creek y su relación con Babia. El chico, al igual que la protagonista, a veces presenta una coraza que no lo
representa del todo, y ambos consiguen derribar esos muros juntos y sincerarse
el uno con el otro. Las circunstancias que los obligan a pasar tiempo juntos ese verano van estrechando su relación, lo que les obliga a reencontrarse con su pasado y dar por fin esas explicaciones que no llegaron en su día.
En
definitiva, Cómeme si te atreves es una novela preciosa, llena de mensajes,
buenos valores y unos personajes entrañables. Con una narración única,
distendida y muy tierna, Daniel consigue introducir al lector en una historia
real al tiempo que toca diversos temas sociales con una sensibilidad increíble,
sin restar la importancia que merecen. Totalmente recomendado si queréis leer
algo contemporáneo, sencillo y mágico.
*Gracias a Daniel y Roca
Pero bueno que buena pinta. Llevo desde que salió detrás de él y no he tenido todavía la oportunidad de tenerlo en mis manos y espero que eso cambie pronto ^-^
ResponderEliminar¡SE MUUUY FELIIIIIIIIIIIIIZ! :):)
Me encanta tu blog y tu canal de youtube!
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